EL UNICO INFIERNO AL QUE LE TENIA MIEDO ERA A LA SEPARACION DE DIOS

A la edad de cuarenta a�os ya viv�a en mi segundo matrimonio completamente alc�holica, metida en drogas y cigarros. Yo estaba escapando del llamado de Dios en mi vida. Una semana antes de pasarme el accidente automovil�stico, corr� a la casa de mi madre mientras me iba a trabajar. Cuando entr� en su casa ella comenz� a llorar.

Ella me dijo: "Aline, cuando vas a volver a entregarle tu vida al Se�or? Se te v� avejentada" Mi madre sab�a que no me importaba si viv�a o mor�a. Ya hab�a intentado muchas veces quitarme la vida.

Yo le dije "Mama no me importa el infierno. Dime una sola cosa que el diablo pueda hacerme que yo no haya vivido ya en esta vida. Yo hab�a tenido tantas aflicciones, penas y toda mi vida hab�a sido un infierno. Las llamas y el diablo no me pod�an tocar" Yo mir� a mi madre y le dije: " Mama si el cielo existiera y el infierno tambi�n, mi infierno seria el estar separada de Dios a quien he amado tanto toda mi vida".

Sal� corriendo, llorando mientras mi madre se arrodill� como siempre lo hac�a. Ella or� diciendo "Dios tu escuchas sus palabras. Ella no tiene miedo de la muerte ni del infierno.
Mu�strale a ella, de alguna manera una parte del infierno y hazla regresar hacia t� y dale el temor por ti en su coraz�n de nuevo.

Mientras tanto, yo me encontraba caminando en el valle de la sombra de la muerte. Ese valle era tan profundo, oscuro y ancho. Yo estaba tan aterrada sin querer moverme ni un solo mil�metro. Comenc� a llorar piedi�ndole a Dios que me dejara sujeta sin que me moviera.

Yo me encontraba en un lugar lleno de una oscuridad muy grande. Ni siquiera pod�a ver mis propias manos. A mi siempre me hab�a gustado proclamar el Salmo 23 y empec� a mencionarlo: "Ya aunque camine a trav�s del valle de la sombra de muerte..." pero no pod�a continuar. No pod�a decir su vara y su bast�n me confortar�n. Estaba parada all� llena de pecado en mi vida, sin tener la oportunidad de encontrar al Todopodereoso all�.

Nosotros pensamos que todo se termina cuando uno muere, pero eso, solo es la muerte de la carne. Luego de esto existe una segunda muerte cuando el juicio de Dios sobre el alma es pronunciado. Nosotros tendremos, o una sentencia de vida o una sentencia de muerte que ser� otorgada por Dios, pero nosotros no "morimos". No dejamos de existir. Sentimos en forma m�s profunda despu�s de la primera muerte. El alma vive por toda la eternidad. El alma del hombre rico (Lucas 16:19-31) a�n contin�a gritando y chillando con sus dientes, esperando el d�a del juicio para ser echado al lago de fuego.

All� hab�a llamas rojas calientes profundas que se exparc�an a trav�s del cielo y la tierra. Pero no tenian luz. El lago de fuego estaba en una oscuridad total. El infierno estaba creciendo y aqui comenz� la voz poderosa, retumbante de Dios. El comenz� a penetrar en la atm�sfera cuando empez� a hablarme. El dijo: "Tu estabas correcta en no tener miedo del diablo, sin embargo yo permit� que te matara con la primera muerte. Tu tienes temor de mi.

"Yo soy el Unico que puede destru�r ambos, tu cuerpo y tu alma. A m� me pertenece el infierno. Tuve que expulsar estas almas hacia aqu�" Dios dijo. El no cre� el infierno para el hombre, pero el infierno est� creciendo porque... ancho es el camino que conduce a la destrucci�n...pero angosto el camino que conduce a la Vida, y solo existen algunos que lo encontrar�n. (Mateo 7:13,14) Hay muchos que se encuentran en el camino hacia la destrucci�n, pero rehusan el volver atr�s.

Durante los d�as que pas� en coma, esper� en ese valle oscuro. Parec�a una eternidad, pero solo se trat� de algunos d�as compar�ndolo al tiempo en la tierra. Durante todo este tiempo, mi hermana intercedi� por mi vida ante el Se�or.

Al �ltimo, luego de que parec�an haber pasado a�os, comenz� a brillar una luz. Era tan sagrado, tan justo. No estuve en condici�n de siquiera mirar hacia esa luz poderosa. Me cubr� los ojos y ca� de cara en ese valle oscuro. Aqu�, por segunda vez, la poderosa voz de Dios comenz� a hablarme otra vez. Todo lo que Dios pod�a decirme estaba en Romanos 11:29,

" Porque irrevocalbes son los dones y el llamamiento de Dios".

Yo grit�, "Dios perdoname!" Pens� que estaba muriendo en ese momento, cuando mi pulm�n da�ado comenz� a hincharse y mi pulm�n derecho se qued� sin aire, y por cerca de cuatro minutos no pude respirar. Ellos trataban de inyectar ox�geno en mis pulmones, pero no hab�a mejor�a. Ellos me chequearon despu�s de los cuatro minutos. No hab�a vida en mi- solo un minuto m�s y ellos me hubieran declarado por muerta y me hubieran desconectado de todos los aparatos que me manten�an con vida.

Yo no sab�a todo lo que estaban tratando de hacer para salvar mi vida, pero yo sent�a que estaba muriendo. En el cielo apareci� un rollo hermoso. Apareci� una mano que comenz� a desenrollarlo. Entonces en cuesti�n de segundos, v� el correr de toda mi vida ante m�- Todo lo que hab�a hecho. Y ese mismo Jesus quien me amaba tanto y no me dejar�a en ese valle tuvo que alzar su mano y escribir mi juicio a trav�s de mi vida.

Vi como El escribi� el nombre de mi pecado que iba a separarme de Dios para siempre. Yo no pod�a creer la palabra que la mano del Dios Todopoderoso comenz� a escribir a trav�s de mi vida. Esa mano poderosa comenz� a escribir la palabra "Sensualidad" a trav�s de mi vida! Aquello que yo hab�a llamado "amor" por mis esposos, Dios lo llamada "Sensualidad" Yo comenc� a gritar: " No Dios, no Dios, esa no soy yo, no soy yo!" Yo nunca me he considerado una mujer llena de lujuria. Yo sab� que estaba muriendo mientras escuchaba mi juicio. Cuando mor�, bramaba diciendo "Dios, perd�name, perd�name! Ten piedad de mi!"

Yo me encontr� de nuevo en el vientre espiritual de mi madre. Dios me dej� ver como mi madre y mi hermana hab�an sufrido en oraci�n para pedirle a Dios que naciera de nuevo y volviera a su Reino. En la visi�n que Dios me revel�, v� como mi hermana comenzaba a orar profundamente para que yo re-naciera, ella se volte� hacia un esqueleto; cuya carne estaba consumida. Un m�dico dir�a que existe solo un pelo entre la vida y la muerte cuando una madre da a luz a un hijo.

Yo me v� a mi misma como ya hab�a sido una vez, como un "Ser" de regres� en el vientre de mi madre. Aqu� por tercera vez, la voz poderosa de Dios me habl� de nuevo. El dijo: "Antes de que estuvieras en este vientre, yo ya te conoc�a, Yo te llam� y te destin� desde la fundaci�n del mundo. De la misma manera como no puedo arrepentirme del llamado de la vida de mi �nico Hijo engendrado, yo no me arrepentir� del llamado que he puesto en las vidas de los hombres". Y una vez m�s Dios repiti�: "No me arrepentir�". Mi madre comenz� a tener dolores de parto.

Ni�os y J�venes, yo realmente descubr� que el Cielo existe. Yo v� las luces del para�so. Pero tambi�n existe el infierno. Yo he caminado en el infierno. Dios contest� a los ruegos de mi madre, quien le pidi� que me ense�ara parte del infierno, como ya lo he descrito. Mi infierno ser�a la separaci�n de Dios a quien amo tanto y a quien acept� cuando ten�a la edad de once a�os.

Cuando el alma ve que est� siendo separada de su Dios por toda la eternidad, esto conduce a un fuego espiritual terrible como nunca se ha experimentado en la tierra. Es la tortura espiritual de un alma que una vez conoci� a Dios y ahora esta siendo expulsada hacia esa oscuridad extrema, separada de Dios, su Creador por siempre.

"Y de la manera que est� establecido para los hombres que mueran una sola vez, y despu�s de esto el juicio" (Hebreos:9:27) Tu tienes una cita con Dios y tu vas a TENER esa cita con EL. La Biblia describe el infierno (yo descubr� esta verdad) como un lugar de futuro castigo para los pecadores e incr�dulos.

El infierno es un lago de fuego, un lugar de tormento, un lugar donde las almas perdidas nunca mueren y el fuego no se apaga, un lugar de lloro, quejas, rugido de dientes, un lugar donde los pecadores toman del vino de la ira de Dios, un lugar donde el humo de su tormento asciende para siempre.

El alma del hombre rico sigue gritando y llorando, tratando de morir, pero no hay muerte para el alma. El alma vive por siempre. El fuego del infierno consume la carne pero no cosume el alma. Yo soy un testigo viviente de que el infierno existe realmente. El infierno esta creciendo porque la gente rehusa el creer. Tu debes tomar la decisi�n mas grande que puedes hacer. Donde vas a pasar la eternidad, en el cielo o en el infierno?

Tu podr�s decir, " Yo no creo en el infierno" pero mi amigo, dos minutos en el infierno en medio del llanto, quejas, y crujir de dientes cambiaran tu opini�n cuando te des cuenta como lo hacen todos los que hoy estan en el infierno, que la Biblia es la palabra de Dios, que Tu eres un pecador, que Jesucristo muri� por ti y que tu hubieras podido ser salvo si hubieras cre�do y aceptado a Jesucristo como tu salvador. Si no, mientras llores, te quejes y crujas los dientes llorar�s en agon�a " Que tonto fu�, pero ahora es tarde! tarde! muy tarde!"

"YO HE HECHO EL LLAMAO PERU USTEDES ME REHUSAN"

DEJEN DE HUIR DE DIOS!

El creo el cielo para ti y el infierno para el diablo y sus �ngeles. Tu podr�s decir, esos negocios con "el infierno" es algo pasado- la gente inteligente ya no cree en esas cosas!" Pero, amigo, no vas a poder hu�r de la muerte. La muerte vendr� y tu no podr�s dejar de ir all�. Pero ya ser� demasiado tarde. Ay! Ay! pobre de ti si rechazas el plan de salvaci�n de Dios! Dios es una Dios de ira as� como un Dios de amor, y ay! de la persona que cae bajo su ira.

Donde pasar�s la eternidad? Solo ser� en uno de estos dos lugares, Cielo o Infierno, con el lago de fuego y azufre. Si es que no te arrepientes de tus pecados y recibes al Se�or Jesucristo como tu Se�or y Salvador, tu lugar ser� el infierno. Repito, Dios no cre� el infierno para ti, mi querido, El cre� el Cielo para el alma del hombre y el infierno para el diablo y sus demonios. Y si nosotros vamos a ese lugar, es por nuestra propia culpa. Jesucristo abri� el camino para t� y para mi a trav�s del derramamiento de su preciosa sangre.

Tu puedes ser liberado de todos tus pecados y hacer del cielo tu vivienda eterna para siempre. Acepta a Jesucristo en tu vida. El va a curar tu coraz�n herido y te va a liberar de las drogas, alcohol, enfermedades y demas pecados. Si Dios me pudo liberar a mi, El tambi�n te puede liberar a ti.