| Capítulo 4 |
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Y ECHARAN mano de un hombre siete mujeres en aquel tiempo, diciendo: Nosotras comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras ropas; solamente sea llamado tu nombre sobre nosotras, quita nuestro oprobio. |
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En aquel tiempo el renuevo de Jehová será para hermosura y gloria, y el fruto de la tierra para grandeza y honra, á los librados de Israel. |
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Y acontecerá que el que quedare en Sión, y el que fuere dejado en Jerusalem, será llamado santo; todos los que en Jerusalem están escritos entre los vivientes; |
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Cuando el Señor lavare las inmundicias de las hijas de Sión, y limpiare las sangres de Jerusalem de en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de ardimiento. |
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Y criará Jehová sobre toda la morada del monte de Sión, y sobre los lugares de sus convocaciones, nube y oscuridad de día, y de noche resplandor de fuego que eche llamas: porque sobre toda gloria habrá cobertura. |
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Y habrá sombrajo para sombra contra el calor del día, para acogida y escondedero contra el turbión y contra el aguacero. |