| Capítulo 41 |
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BIENAVENTURADO el que piensa en el pobre: En el día malo lo librará Jehová. |
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Jehová lo guardé, y le dé vida: sea bienaventurado en la tierra, Y no lo entregues á la voluntad de sus enemigos. |
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Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor: Mullirás toda su cama en su enfermedad. |
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Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí; Sana mi alma, porque contra ti he pecado. |
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Mis enemigos dicen mal de mí preguntando: ¿Cuándo morirá, y perecerá su nombre? |
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Y si venía á ver me, hablaba mentira: Su corazón se amontonaba iniquidad; Y salido fuera, hablába la. |
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Reunidos murmuraban contra mí todos los que me aborrecían: Contra mí pensaban mal, diciendo de mí: |
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Cosa pestilencial de él se ha apoderado; Y el que cayó en cama, no volverá á levantarse. |
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Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, Alzó contra mí el calcañar. |
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Mas tú, Jehová, ten misericordia de mí, y hazme levantar, Y daréles el pago. |
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En esto habré conocido que te he agradado, Que mi enemigo no se holgará de mí. |
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En cuanto á mí, en mi integridad me has sustentado, Y me has hecho estar delante de ti para siempre. |
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Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, Por siglos de siglos. Amén y Amén. |